viernes, 12 de abril de 2013

Las armas lo pueden, estas, son un negocio. Los pobres son un gasto.

Saludos especiales comunidad virtual,

Abril 11 de 2013
Por: Cmagudelo.

Se ha dicho que la ONU, es un grupo de políticos del más alto cinismo. Estos políticos, son consientes de que el uso de las armas en aquellos Estados acarrea la ausencia del Estado mismo.

Allí, la falta desprotección de los derechos humanos es la orden del día. El deficiente control fronterizo en cuanto al ingreso de armas, responde igualmente a la ausencia del Estado; dado que es más interesante para los señores de la guerra hacer que un Estado tenga un conflicto armado interno de modo permanente. Este conflicto, no es otra cosa que un modo de utilizar recursos públicos que bien pueden ser destinados a la salud y a la educación.

Hay que afirmar, que se ha dejado bien claro que la salud y la educación no generan este tipo de ingresos, por el contrario, generan mayores gastos más no utilidades. Además, hay que señalar que el control, venta, uso y comercialización de las armas, están irrisorio que pasan por enfrente de las aduanas, y lo que es peor, la misma fuerza pública permite acceso y este comercio.

Como se explica que una frontera bien custodiada por la fuerza pública, así como por un sistema de revisión de mercaderías en vía marítima o aérea, las armas crucen estos controles como si fueran un pastel de cumpleaños. La respuesta es simple: la corrupción de los funcionarios es tan evidente, como lo es la falta de conciencia y sensibilidad de todos aquellos actores involucrados en hacer este tipo de controles. De modo que, con solo ofrecer unos cientos de dólares, el funcionario deja pasar la mercancía.

Sin ser utópico, el siguiente ejemplo hará una ilustración: supóngase que en el mundo solo tres países producen petróleo y el resto esté sometido a su libre precio y exigencias comerciales fijadas por el consenso de estos tres; pero resulta que un número  generoso de Estados,  solo compra combustible en mínimas cantidades para abastecer únicamente el trasporte público y los y  vehículos oficiales del Estado. De este ejemplo, se puede afirmar que no podrán circular vehículos de particulares en las vías y menos en aquellos Estados que no compren el combustible  También puede responderse si, pese a esta restricción en el mercado del combustible, como se explica que circulen cientos de vehículos a los que no se les vende el preciado liquido. La respuesta es obvia, alguien lo ingresa y lo vende ¿Cómo? Ahí está el negocio, más no el interés de cumplir leyes.

Conforme al ejemplo anterior, también y ya de modo más real, lo mismo sucede con las armas. Como se explica que el país o países más pobres, sean los que más armas convencionales compren y trafiquen por sus fronteras.

Otro ejemplo básico: es la prohibición del uso de minas anti persona. Hay países especializados en la producción de este tipo de armas de destrucción. Como puede decirse que ese Estado cumple con el respeto de los derechos humanos, si realmente es un mercader de armas tendientes a dañar a la persona humana. Cuál es la cuestión; pues que este tipo de armas son vendidas por éstos Estados del primer mundo, a los Estados del tercer mundo.

De modo simple, es más rentable vender armas que cultivar arroz y darlo en ayuda humanitaria al cuerno de África por ejemplo. Es verdad que se podrían señalar mas cuestión es sobre éste irracional mercado de las armas. Finalmente, para dejar la discusión abierta, solo indicare que es tan común éste sistema atroz de mercado, que los legisladores hacen caso omiso. Puesto que, solo dan soluciones a modo de paños de agua tibia; como el dictar una medida de plan desarme para un fin de semana, o impulsar una campaña con el eslogan la ciudad sin armas.  Hay que decir que una verdadera medida sería cerrar definitivamente las fronteras al ingreso de armas, evitar que se abran este tipo de tiendas, denunciar a los Estados que las producen y las venden indiscriminadamente, entre otras cosas…por eso el Tratado sobre el Comercio de Armas Convencionales si bien es un inicio, no deja de ser otro paño de agua tibia. 

La ultimación de la vida humana como lo hace constantemente el ser humano, es desgarradora, ni siquiera los animales lo harían. Pregúntese ¿Quién es el que tiene instinto animal y no piensa?…