viernes, 29 de enero de 2010

criticas del momento

Retorno de los principios democráticos y la conciencia de repudiar la tiranía y la política adversa


Mas que contaminación es la aplicación de intereses de un sector que dirige y gobierna al Estado Constitucional. La justicia de modo lento ha ido desvaneciendo su norte en tanto equidad, los fundamentos naturales se han olvidado o mas bien no los quieren tener presentes, la justicia no debe ser una aplicación interesada para unos pocos, todo lo contrario, la justicia es y debe de ser la respuesta a las arbitrariedades y a los desatinos de un gobierno que en la forma, está presente; pero en la realidad está lleno de un ausentismo Estatal y de una incoherencia de sus actos y una falta de lógica común en los contenidos naturales. El iuspositivismo es un instrumento maravilloso para hacer de él, un verdadero fundamento y soporte de la realizad social. Así, hecho valor y norma deben subsumirse en los contenidos naturales para no contrariar el orden geométrico de las cosas, del ser y del mundo.

El mundo moderno, debe tener siempre presente su historia política, debe recordar siempre que, como y cual han sido los actos de sus gobiernos en su historia, desde allí se puede elegir el nuevo gobernante, los pueblos deben retornar al despertar ilustrado, en donde la razón abre el paso al hombre, para que este, se dimensione como razón fundamental; la política no es el fundamento solo es un instrumento de armonía; pero, ese instrumento debe estar siempre en consonancia de un interés colectivo (pueblo, Estado, nación, naciones) jamás debe de permitirse que la política se torne para unos pocos. Los pueblos del mundo no deben de permitir que se profane el nombre de la democracia por unos cuantos que quieren retornar a las tiranías y subyugar a los hombres con políticas de Estado votada por los intereses de unos pocos.

Los jueces, tienen el mando y son los garantes de un pueblo, y no los defensores del tirano, o del que erra aplicando, entendiendo en su favor la ley. La ley en manos de un juez debe tener el resultado en su aplicación de los principios fundamentales que rigen el orden superior. Así, el iusnaturalismo como es iuspositivismo deben de formar una unidad coherente para romper las barreras de la ignorancia de quienes ejercitan su razón y tiene como resultado estimaciones argumentativas que luego serán leyes de conveniencia.

La vida, se sustenta y se erige en el hombre mismo no en una ley, la vida está dada antes de la ley positiva, la ley positiva llega en forma posterior para proteger la vida, de este modo la nueva ley no debe ir en contra de ella, y quienes la votan no deben de hacerlo con el fin de agradar a quienes habiendo ya nacido no quieren que otros tangan la razón natural de vivir.

Quien, o el que ataca la vida con una ley para extinguir otra, se explica de modo my simple, es porque ya ha nacido, y no le interesa los que nacerán en un futuro. Este tirano vestido de demócrata debe de ser relevado del cargo político. Pues es dañino para la vida misma, para la política en su esencia fundamental y para las democracias conquistadas con sangre.

Los pueblos deben de modo pacífico y respetuoso desobedecer la leyes que ponen los tiranos investidos y osados de ser demócratas. Porque una democracia se funda el bien común, incluso para los que sin nacer gozaran de ella.

En la constitución española las entidades públicas, representadas por hombres iguales ante la ley, son quienes deben salir en la defensa de los mandatos fundamentales pero no lo hacen, no dan repuesta, solo obedecen a un cargo destinado por el político que ha sido elegido por el pueblo, pero se olvida del pueblo y solo responde con el deseo de agradar a quien lo puso en tal cargo o destinación y peor aun agradando a una disciplina de partido.

Los pactos de Estado los hacen hombres demócratas, pero con el paso del tiempo, se olvidan de los padres de la democracia y retornan a los intereses de partido. Un gran pacto de Estado se logra incluyendo todos los sectores y haciendo crecer a la urbe de afuera hacia adentro y no a la inversa. Si un gobernante hiciera el ejercicio de salir a los alrededores de su cuidad vería que la ciudad si crece pero crece en pobreza en mínimos vitales, en necesidades básicas. Pero al ver esta situación no puede ser soportada en una norma económica y con ella regular la vida mediante una ley que controle la vida siendo adversa a los principios naturales. Se aclara que la cuidad crece de adentro hacia afuera, no quiere decir que esto sea una mala política de Estado, todo lo contrario, es buena incluso para los que se benefician de ella. Solo que la ciudad debe crecer de modo igual, pero más en derechos para la humanidad.

El futuro no se define con leyes adversas al interés general y en favor de las cinco familias o unas cuantas más que gobiernan el Estado, la política y la economía. Un pueblo debe ser respetado y reclamarle al Estado representado, mantener el rumbo en la verdadera democracia. Los órganos internos que estructuran la base política y administrativa deben de ser los primeros en hacer y seguir los principios democráticos y no los de la tiranía.

Pueblos, todo puede ser arrebatado, bienes y cosas materiales pero jamás puede ser arrebatado la dignidad y la libertad que se armonizan con los mandatos naturales de la naturaleza humana.

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