Escrito
por: Aldebarán.
En los últimos días, el mundo se
mantiene de una lado para otro, parece un coche con funciones de trastero o una
mesa patas arriba. En unos Estados, se dice que la vida es un bien invaluable
en otros, ese valor es como un guijarro saltando de techo en techo o como una
piedra lanzada a un poso , la cual solo flota al menos, lo más cercano a una
diez milésima de segundo, pero vencida por la gravedad y, la piedra se pierde
de la vista humana.
Tanto las sociedades antiguas como las sociedades modernas,
se han preocupado por esta garantía fundamental como se le denomina hoy, o es
una joya invaluable o es algo que cualquiera
puede usas o como venta o destinada a la subasta. Ni lo uno ni lo otro. Durante toda la
historia de la humanidad. La postura dominante del hombre es la de buscar a
toda costa el poder, no importa cómo. Lo que hace que la vida sea el principal
bien fundamental puesto en peligro.
Un día mi buen amigo Rigel, me dijo, que un honorable
catedrático del Derecho decía que “la libertad y la igualdad eran los derechos
más importantes del hombre” mi amigo me afirma que le replicó al ilustrísimo
catedrático, argumentándole que “de que le sirve al hombre ser igual y tener
libertad, si por la decisión de unos pocos, ese hombre que no estaba de acuerdo
con la idea de esos pocos, le es arrebataba la vida”. Y me dijo además, que “la
libertad y la igualdad no son nada si no se tiene de modo previo el maravilloso
don de la vida. Los argumento s del catedrático fueron contundentes por el
numero de teorías de colegas que cito. Pero no dijo nada en comprometerse para
construir una tesis que protegiera este derecho. Dichas esas palabras por parte
de Rigel, me miró y se alejó.
La vida hoy ya no es como la vida de otros tiempos. Las
sociedades sostienen ideas Talionistas la pena de muerte es una. ¿Como un país
que tiene la cede de discusión y de mayor relevancia del mundo ONU, aun tiene
en su legislación la pena de muerte? Otros Estados conservan un enunciado
indirecto que prescribe una orden bajo condición suspensiva “salvo lo que
puedan disponer la leyes penales para tiempos de guerra este enunciado hace que
la vida sea una aguja ensartada en un hilo y en cada extremo un hombre que lo
sostiene y la hacen moverse de un lado a otro. De modo concreto si un país
vecino es atacado, queda facultado el congreso o el parlamento en crear una ley
cuyo sentido sea el de imponer la pena capital. Pero como es que una sociedad
acepta la carta Universal de Derechos y en su legislación interna solapa la
pena capital de un modo sutil.
La vida no vale nada, se pierde lentamente por el consumo
de un cigarrillo, o se pierde
instantáneamente por alimañas como el narcotráfico, los grupos delincuenciales,
las guerrillas con ideologías de política o peor aún, por la decisión de un
grupo de intelectuales que dominan el poder desde un partido político.
Se pierde la vida por irresponsabilidad en la conducción,
por un accidente aéreo, por una bala perdida o por el deseo de no joderse la
vida –un aborto-, pero se justifica la perdida de una vida por una violación,
por malformación y por salvar a la madre.
Lo anterior es el debate moderno por un lado los países
capitalistas que dirigen la OTAN y la ONO, ponen militares en zonas de
conflicto y se matan uno a uno los ideales de la vida, y se justifica la
democracia y la seguridad nacional y mundial. El derrocar un gobierno como
Siria, Irán, Irak implica muchas muertes, estas muertes en la Teoría del Estado
es la justificación que pone, para decir
que, que si no es de ese modo, la democracia no existe, o no se garantiza una
sociedad mejor.
Algunas naciones discuten el derecho a la vida en proyectos
de ley, el intento básico de penalizar el aborto son la agenda de discusión en
las curules congresistas y parlamentarias. En muchos de los casos las
iniciativas de ley son enviadas al archivo. Las razones no son muy claras, pero
al menos ha triunfado este derecho, hasta que otro hombre con ideas futuristas
reabra el debate y presente de nuevo otro proyecto de ley.
No así, en las mayorías parlamentarias, existen dirigentes
que piensan que el pueblo debe de votar sus leyes y le proponen al pueblo que
voten una ley en la que decidirán matar a fortiori a los hijos de sus hijos y
una vez más Pilatos se lava las manos. Para eso, el poder constituyente si
existe. Es la única forma de tenerlo en cuenta. Qué tal si llamaran al poder
constituyente para que decidiera si el grandioso negocio de las drogas fuera
legalizado, y el Estado ejecutara una verdadera política de resocialización de
los consumidores, y a los vendedores el paliativo de la cárcel, y a los
consumidores tratarlos como tal y no como delincuentes, es no cala puesto que
no se puede perder a tan buenos compradores internacionales.
Este amigo, que me dijera lo del catedrático, nuevamente me
dice, “Que problema: si es el del aborto, se dividen los escenarios y, si es el
de las drogas, que caída la de la economía, porque, es mejor vender este
producto –las drogas- que vender coles,
pepinos o patatas porque estas no duran sino unos días”.
Así es la vida, la canción la llama caprichosa, bella y
loca, que tripleta. Los parlamentos y congresos con los proyectos abortivos ni
caprichosa, ni bella, ni loca. Es un negocio para poner una buena clínica
abortiva y aprovechar que la sociedad es irresponsable o mejor le gusta la
fiesta, y un embarazo no la va a estropear. Así que esa vida debe salir del
medio.
La regulación del aborto así como la guerra, son dos
navajas con dos oponentes y rivales fuertes, en donde el contrincante es la
vida que se pierde en nombre y justificación de la democracia. Esto lo
justifican con el principio de legalidad, de igualdad, de mejor bienestar para
la sociedad y de libertad porque de lo que se trata es matar libremente y
olvidarnos que nuestro verdadero destino es encontrar el camino para llegar a
una sociedad responsable.
El aborto, si es por violación, los Estados como decía un
humorista gitano “hay que poner un policía en cada árbol, en cada esquina en cada
calle oscura, para que lo controlen todo, si no es así que pongan en los
arboles al menos policías de papel que se vean colgados” de ese modo, poder
disimular la ineptitud en las grandes inversiones que se hacen por parte de los
políticos bélicos a la seguridad pública.
El aborto, si es por mal formación genética, la Seguridad
Social debe de ir de la mano con la tecnología, así como se invierten millones
de dólares y euros en una carrera armamentista. Carrera que solo crea enemigos
constantemente y, lo que es peor, nos intentan hacer creer, que un país el
libre en la medida que se tangan más soldados para defender sus fronteras. En
el Estado que yo imagino me dice Rigel, viven ciudadanos libres, quienes lo
único que quieren es educarse a sí mismos y a sus hijos y en ningún momento les
surge la idea pelear con el vecino país.
No así los gobiernos
desarrollan líneas de disputa en las plazas
publicar para que al calor de la ignorancia los ciudadanos justifiquen
un ataque de un estado contra otro (caso Colombia ecuador la justificación le
dio la vuelta al mundo y ríos de tinta corrieron todos los diarios del mundo).
Lo anterior sería bueno dicen los gobernantes expansionistas, a menos que en el
otro Estado hayan más recursos: sea de minerales, o tengan más cantidad de
petróleo y esto justifique desmontar el contenido social de un Estado, para
invertir recursos propios, atacando a otro Estado, bajo la justificación de que
allí no hay democracia y, por lo tanto hay que ir a ultimar todo lo que esté
por fuera de los democrático y de ese modo hombres armados y no armados son
puestos en la mira de movimiento de los radares y fusiles.
El aborto entonces por malformación genéticas dejaría de
ser si esos recursos fueran invertidos en el sector salud y, de ese modo, desde
un programa de seguridad social, sería posible no jugando a dioses, pero si
conocer de tal modo a cada uno de sus ciudadanos que su historia clínica
conozca su genoma humano defectuoso.
Lo triste es que este genoma humano defectuosos solo se
conoce, cuando dos padres, con deseos de prolongar su existencia con una nueva
vida, se dan cuenta a última hora, de que sus hijos nacen con malformaciones
debido a problemas de sus padres generantes. Lo interesante es que este
programa le cuesta muchísimo dinero y, a los Estados les gusta más las noticias
del Golfo Pérsico, de Afganistán, Israel claro porque una cuota para la guerra promueve una empresa
que genera muchísimo más dinero que salvar vidas de personas que tienen problemas
genéticos. dicho de otro modo a los Estados les gustas mas ver mutilados como
héroes de guerra, que tener una sociedad sana.
Aborto por riesgo de muerte de la madre, tengo que decir
que muchos de los que ya nacieron no les importa en absoluto que nazcan otros.
Así que, quien defiende el derecho de abortar, es porque ya nació. Una vida es
una vida y, los galenos, solo son un medio, pero, el fin para el cual han sido
formados es para defender a toda costa el derecho a la vida. Rigel, me dice, que paradójico, un medico de
guerra quiere que sus pacientes se salven para poder ganar la misma, a algunos
médicos urbanos la objeción de conciencia le falla, les cuesta y lo que es
peor, ayudan a matar con el eslogan “al control de natalidad natural hay que
ayudarle porque este, actúa demasiado lento”. Cierto estimado Rigel, la vida no
vale nada, por eso, hay que ser luz para los sin luz y, voz para los que no
tiene voz.
Un ministro de avanzada, paliando los males enunciara que
lo ya reglado hay que mantenerlo. Otros con cargos importantes, dirán que
retroceso el de la democracia no darle al pueblo leyes que necesitan maten. Y
los que son minoría y, que sus votos suman y no suman a la vez y además no
valen lo que realmente se merece. Son llamados demagogos porque sus ideas solo
son del país de las maravillas y Alicia es la única que vale. Si del país de
las maravillas es exigir un verdadero sistema de seguridad social e ir en
contra de la guerra. Los que defiende la guerra de que país serán. Al menos,
del país que yo quiero, no podrían ser.
El respeto por la vida humana naciente debe ser el
principal y fundamental fin de toda sociedad. A esto, se suma la postura
contraria, los partidos políticos proponen penalizaciones y no quieren
descansar hasta lograr sus fines. Qué tal si tales energías las dedican a reformular el sistema salud. En mi entender
una posición garantista como la de muchas cortes judiciales del mundo es una
voz de alerta para resolver los tres problemas de fondo que le planteo a mi
amigo Rigel. Sé que hoy "el derecho
a la vida es inviolable desde su concepción hasta su muerte natural".
También se que este derecho, es personalísimo y, una mano irresponsable no
puede decidir sobre él.
Hay que afirmar, es que está implícito el mandato de
algunas Cortes, cuya decisión proferida, << determinaron la no
penalización del embarazo y su aceptación de interrupción solo en tres
circunstancias “ peligro de muerte para la madre, embarazo producto de una
violación y la existencia de una malformación en la criatura por nacer la cual
debe ser probada” no así, en mi entender
en la decisión judicial es posible extraer un criterio de
condicionabilidad tácito, es decir que las políticas públicas no puedan tener
por siempre la escusa de las democracias son jóvenes y hay que esperar. Por el
contrario las instituciones del Estado en especial del legislativo encargado de
crear verdaderas leyes le dé al pueblo verdaderas leyes dignas de sociedades
civilizadas.
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